
Por qué Menfis - Mizraim se rodea un halo de misterio
El Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim se erige como el compendio más completo y esotérico dentro del panorama masónico universal. Es ampliamente reconocido como el sistema que contiene el mayor número de claves iniciáticas, actuando como un vasto museo vivo de la Tradición Oculta. Sus columnas no están cimentadas en una sola fuente, sino que se nutren sinérgicamente del conocimiento arcano de la religión y los misterios del Egipto faraónico, el hermetismo greco-egipcio, el esoterismo latino, la gnosis primitiva y la gnosis cristiana, así como de la alquimia manifestada en diversas culturas como la judía, la cristiana, la india y la nórdica.
Esta vasta síntesis lo convierte en el heredero directo de la cadena de sabiduría primordial o «filosofía perenne» que describe Gérard Galtier. A diferencia de otros ritos que pueden priorizar el aspecto social o moral, el Menfis-Mizraim se dedica casi por entero a la exploración de los misterios más profundos. Su estructura, que integra simbólicamente las dos capitales del antiguo Egipto, declara su objetivo de ir más allá de los límites históricos de la masonería moderna para sumergirse en las aguas primordiales del Nilo, consideradas la fuente última del conocimiento iniciático occidental.
Su relación con la Masonería Universal es, por tanto, de complementariedad esencial y de profundización. Mientras la masonería azul (los tres primeros grados) ofrece la base simbólica y ética, el Menfis-Mizraim despliega un viaje sin parangón a través de sus más de 90 grados. Esta compleja escalera no busca otorgar honores, sino proporcionar un mapa detallado para la transformación consciente del iniciado, revelando los sustratos ocultos de los símbolos que en otros ritos se estudian de manera más superficial.
La posesión de este vasto número de grados es lo que lo consagra como el rito con más claves iniciáticas del mundo masónico. Cada grado representa una llave específica que abre una nueva puerta de la percepción: unos profundizan en la teología menfita, otros en el hermetismo alejandrino, otros en la vía de la alquimia interior o en los principios de la gnosis. En conjunto, forman un sistema enciclopédico diseñado para activar en el adepto una comprensión holística de los principios que rigen el cosmos y la psique.
El trabajo dentro de sus logias se centra en la ritualística como un mecanismo de psicodrama sagrado. A través de una liturgia sumamente elaborada, se busca generar estados de conciencia ampliada que permitan al masón experimentar de forma directa e intuitiva las verdades que los símbolos representan. Es en este éxtasis ritual donde el iniciado puede trascender el intelecto y conectar con la cadena áurea de sabiduría, vivificando las tradiciones que estudia.
En conclusión, el Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim se afirma no solo como un explorador de las fuentes de la Masonería, sino como su más profundo y reservado santuario esotérico. Ofrece un camino para que el masón, ávido de auténtico conocimiento, pueda reconstruir su templo interior utilizando todas las herramientas que las grandes tradiciones iniciáticas de la humanidad han legado, cumpliendo así el ideal máximo de la iniciación: la deificación del ser humano a través del autoconocimiento.