Logias en México
Masonería Egipcia en México: el Nilo interior
El Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim en México nos consagra como arquitectos del templo interior, herederos directos de la luz faraónica que ilumina el camino hacia lo eterno. Nuestro rito no es un sistema de grados, sino un viaje alquímico donde el corazón del masón mexicano se transfigura en la Piedra Benben primordial —el lugar donde la conciencia humana despierta a su divinidad. Aquí, en esta tierra de águilas y serpientes, las pirámides de Teotihuacán dialogan en silencio con las de Giza, revelando que toda auténtica sabiduría converge en el mismo centro.
Las logias mexicanas federadas bajo nuestra obediencia son atalayas de una nueva conciencia masónica. No nos contentamos con rituales vacíos: encarnamos el misterio de Osiris recomponiéndose en tierras aztecas, donde cada hermano talla su piedra con las herramientas de la tradición nilótica adaptadas al genio espiritual mexicano. Creemos firmemente que en las profundidades del ser humano yace la semilla luminosa capaz de germinar en un árbol que toque las estrellas —y que esta realización es el verdadero significado de la unión con lo divino.
Buscamos colectivamente la Luz Egipcia —no como concepto histórico, sino como fuego vivo que ha ardido ininterrumpidamente desde los tiempos de los faraones. Esta luz no se extinguió con el último hierofante de Karnak: migró al corazón de los iniciados, y hoy resplandece en los valles de Anáhuac para quienes intuyen que detrás del velo de lo aparente late una realidad más profunda y sustancial.
Estamos plantando semillas de eternidad en suelo mexicano. Convocamos a hermanos de buena voluntad en todos los rincones de la patria para que, libres de ataduras materiales, emprendamos juntos la construcción de una vida espiritual auténtica. Esta página web es más que un medio de comunicación: es una puerta ceremonial, un dintel sagrado donde pueden llamar quienes sientan en su pecho el eco del Nilo ancestral mezclado con el pulso de la tierra mexicana.
El compromiso de nuestras logias es guiar a cada buscador en su viaje particular a través del Duat interior —ese mundo intermedio donde el ego muere para que renazca el ser esencial. No ofrecemos respuestas fáciles, sino las herramientas para que cada cual construya su propia escalera hacia la luz, tal como los antiguos egipcios levantaron sus obeliscos hacia el sol de Ra.
Bienvenidos los que escuchan el llamado de Thot en el silencio de sus noches. Bienvenidos los que intuyen que bajo la corteza del mundo visible late un Egipto eterno esperando ser redescubierto. Bienvenidos los que, sin haber pisado nunca las riberas del Nilo, reconocen en su alma el eco de unas aguas que jamás dejaron de fluir.
¡Bienvenidos a la casa de la Luz Eterna!
Que el ojo de Horus os guíe y el abrazo de Isis os fortalezca en este viaje hacia vuestra propia divinidad.