La Cadena Áurea de Menfis-Mizraim: linaje, sabiduría kemética y la continuidad de la Casa de Vida

I. El árbol genealógico: honrar la integridad de la cadena

La legitimidad iniciática se fundamenta en un linaje verificable, un eslabonamiento de maestro a discípulo que transporta la luz a través del tiempo. Cuando esta Tradición se vulnera, quien debió ser receptor recibe todo el peso de la violación de sus juramentos, al contrario, quien la honra continúa recibiendo de manera permanente y a largo plazo los bienes espirituales y la sabiduría que el Rito puede otorgar. A diferencia de otros Ritos el Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim es muy poco susceptible de convertirse en el "negocio" logial que tradicionalmente muchas organizaciones han promovido. Su egrégor ancestral lo blinda de quiénes no pueden comprender su rol como piedra viva de la Iniciación.

Nuestra Tradición reconoce y honra la integridad de esta cadena, en ello los cultores verdaderos son legítimos iniciados de la Masonería Antigua de la que habla John Yarker en sus discursos sobre el Rito Antiguo y Primitivo de la Masonería y sobre la real Masonería:

1.- Giuseppe Garibaldi, Italia, (1881 - 1882): el "héroe de dos mundos", padre de la República italiana y unificador de los Ritos de Menfis y de Mïsraim en el Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim en 1881.

2.- John Yarker, Gran Bretaña, (1882 - 1902): gran académico e investigador, iniciado de profundos descubrimientos en el marco de la Masonería universal.

3.- Edoardo Frosini, Italia, (1913 - 1918): hereda de John Yarker el cargo de Gran Maestro. Fundador del Rito Italiano que luego fusiona con el Rito Escocés.

4.- Jean Bricaud, Francia, (1918 - 1934): gran estudioso de las tradiciones místicas occidentales y orientales. Convierte al Martinismo en Orden adjunta al igual que la Iglesia Gnóstica (Grado 66°).

5.- Constant Chevillon, Francia (1934 - 1944). Gran Maestro mártir del Rito y la Masonería Universal, heredero pleno de todos los poderes y ritos reunidos por Bricaud. Fusilado en un calabozo al sur de Francia por los franceses colaboracionistas de los nazis.

6.- Robert Ambelain, Francia, (1945 - 1987: figura fundamental que estructuró y revitalizó la tradición masónica egipcia en la segunda mitad del siglo XX; fue depositario de múltiples corrientes herméticas, gnósticas, martinistas, rosacruces y masónicas. Prolífico escritor de obras que siguen marcando el pensamiento occidental sobre diversos temas relativos al esoterismo y el desarrollo de numerosas órdenes. Fue un recopilador de la ritualística llegando a legar la base ritual de los Ritos de Menfis y de Mizraim, al igual que de los Caballeros Elegidos Elus Cohen del Universo. Desarrolló el Martinismo ruso en su Orden Martinista Iniciática (luego de fundar y disolver otras Órdenes afines), así como la Orden Rosa+Cruz de Oriente y la Orden Kabalística de la Rosa+Cruz con linaje desde su fundador Stanislas de Guaita.

7.- Gerard Kloppel: sucesor directo de Ambelain, custodió la herencia ritual y filosófica, asegurando su continuidad en la segunda mitad del siglo XX.

8.- Michel Gaudart de Soulages: reconocido por Kloppel como heredero en la línea de la Masonería Regular inglesa. El Gran Hierofante de los Ritos Unidos fue Joseph Castelli quien trabajó en continuar con la labor de expansión de los ritos y organizaciones agremiadas bajo su mando. Este eslabón es parte indisociable de la historia genealógica del Rito. Su liderazgo representó un periodo de la cadena. 

9.- Gastón Clerc González: continuador y sintetizador supremo de esta herencia unificador bajo su mando de todos ritos y órdenes mencionadas con amplios linajes y herencias. Como actual Gran Hierofante Mundial, no sólo porta el linaje directo de Ambelain, Kloppel y Gaudart de Soulages, sino que lo enriquece con la autoridad y profundidad de las tradiciones afines que legitiman su labor sincreticadora. Esta convergencia no es acumulación, sino síntesis alquímica, que ofrece una vía de realización más amplia y fundamentada.

De este tronco común, la Federación de Grandes Logias Regulares de Menfis-Mizraim emerge como la rama que ha elegido conscientemente priorizar la regularidad iniciática, la profundidad doctrinal y la fraternidad operativa sobre cualquier otra consideración.

II. El sello distintivo: de la Logia al Per-Ankh (Casa de Vida)

Lo que distingue a nuestra Federación no es sólo su árbol genealógico, sino la calidad de su fruto. Nos definimos cultores y traductores de la sabiduría kemética, mucho más que repetidores mecánicos de los rituales en el marco de la cotidianidad que para nosotros es tiempo precioso en virtud del vasto proceso de estudio que todo iniciado asume.

Nosotros emprendemos una tarea profunda y plena de matices que marcan grandes líneas de a´prendizaje para el Iniciado:

• Traducción experiencial: no nos limitamos a leer los Textos de las Pirámides o el Libro de la Salida al Día o el Corpus Hermeticum; trabajamos en descifrar su lenguaje multidimensional, traduciendo sus arquetipos a un camino de transformación interior consciente dentro de lo cual la guía personal y directa de los Maestros es fundamental. Tenemos Maestros preparados expertos en toda la Tradición.

• Investigación iniciática: estudiamos la cosmovisión, la teología y la simbología faraónicas, así como el desarrollo de sus herencias greco-latinas y judeo-cristianas, dentro de lo que puede llamarse sistema vivo de autoconocimiento e iniciación. La ley de Ma'at, el viaje del Ba y el Ka, el juicio de Osiris, son realidades operativas en nuestro trabajo, así como las demás tradiciones iniciáticas de las líneas enunciadas.

• Integración ritual: Esta erudición sagrada no queda en el plano teórico. Informa y vivifica cada uno de nuestros rituales, convirtiendo la Logia en un verdadero Templo de Egipto donde el mito se hace experiencia presente. La alquimia personal se sustenta y fortalece por medio del estudio y retención consciente de las enseñanzas de cada grado.

• La esencia de lo que un iniciado aprende en nuestra Orden es sustancialmente diferente a lo que se hace en otras logias y Ritos. Aunque quisieran imitar lo que trabajamos, el espíritu de la Orden se mueve en un espíritu vivo llamado egrégor que solamente obedece a quien le ha dado su vida y su corazón plenamente: es una manifestación de lo Divino difícil y absolutamente inmanipulable porque no puede ser una escalera social, un medio de lucro o una forma de manipulación de consciencia. ¡Ay de quien así proceda! El Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim es lo divino y equilibra en la balanza de Ma´´ at todo lo que se le relaciona: confunde y nubla consciencia de los ursurpadores. Lo genuino no necesita de imitar, de copiar, lo que es real se ve, se puede sentir...

• Los rituales de Menfis-Mizraim no se consiguen en cualquier parte por lo que deploramos el uso de rituales del REAA para pretender la transmisión de los grados filosóficos de nuestra Orden: no sólo no tienen relación sino que sus enseñanzas subyacen en las profundidades del misterio.

Esta vocación de Per-Ankh moderno es nuestro sello indeleble. Es lo que transforma la transmisión de un linaje en la encarnación de una tradición viva, insustituible, solamente heredable de Maestro a discípulo. Quien no la ha recibido debidamente no puede transmitir un espíritu que no ha encarnado lo cual lo vuelve una sombra dentro del Rito, la sombra de la confusión, la sombra de la falsedad.

III. La Gran Comendaduría de México: un fruto legítimo en tierra fértil

La Gran Comendaduría de México de Menfis-Mizraim es el testimonio vivo de esta doble fidelidad: al linaje y al conocimiento. Fundada bajo la autoridad del Gran Hierofante Gastón Clerc González y dirigida por su Sustituto Gran Maestro, no es una creación ex nihilo, sino el trasplante consciente de un árbol vivo a un nuevo territorio.

Su vitalidad y el crecimiento armonioso de sus hermanos son la prueba empírica de que la unión de sucesión auténtica y enseñanza profunda genera frutos tangibles de fraternidad y desarrollo espiritual. Es la demostración de que la Luz de Khem puede y debe florecer en cualquier suelo donde se la plante con pureza de intención y en donde se hallen corazones limpios y bien dispuestos.

IV. Discernimiento: la luz auténtica y sus reflejos

En todo camino espiritual surgen, por naturaleza dual, imitaciones. Frente a la obra de una Casa de Vida, pueden aparecer grupos que, habiéndose separado o careciendo del linaje y la profundidad, optan por imitar las formas que inevitablemente quedan vacías de espíritu.

El buscador sincero debe cultivar el discernimiento. La autenticidad se reconoce por:

1. La vinculación clara y documentada con la cadena áurea mencionada, encarnada en la Federación y el Gran Hierofante Gastón Clerc González.

2. La centralidad del estudio serio de las fuentes egipcias en la vida de la Logia.

3. La transmisión de grados como un proceso de crecimiento y no como un fin en sí mismo. Deben estar a disposición de la logia los rituales luego del grado 4°. Los tres primeros rituales están publicados en todas partes.

4. Un espíritu de fraternidad real, donde el progreso del Hermano es el objetivo común.

Donde falten estos elementos, podrá haber apariencia, pero no habrá continuidad de la corriente de consciencia ni el poder del egrégor. Se puede crear una energía, como en todo grupo, pero solamente habitará la confusión y la vanidad. Donde el conocimiento sagrado se substituye por el espectáculo, o la fraternidad por la jerarquía vanidosa, la esencia del Rito se ha extraviado para siempre.

Conclusión: a la custodia permanente del cauce de la luz

La historia del Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim es la historia de una cadena de custodios. Hoy, esa responsabilidad recae en quienes, honrando el linaje completo desde Ambelain hasta el presente, han elegido ser algo más que guardianes: traductores activos y vivificantes de la sabiduría eterna de Khem.

La Federación de Grandes Logias Regulares de Menfis-Mizraim y su Gran Comendaduría de México se erigen, por tanto, no como una opción entre otras, sino como el cauce principal y consciente de esta tradición. Un cauce donde el linaje se hace carne en el estudio, el ritual en vivencia, y la fraternidad en obra común.

Invitamos a todo buscador serio a no conformarse con reflejos. Los verdaderos Hijos de la Luz están llamados a beber de la fuente. Y la fuente, clara y profunda, sigue manando del Nilo hacia el mundo, a través de la cadena áurea que une el pasado faraónico con el corazón del hombre contemporáneo.